domingo, 2 de junio de 2013

TÉCNICA COMUNICANDO CON MONEDAS

TÉCNICA COMUNICANDO CON MONEDAS





Uso: El principal uso que se le puede dar a la técnica es para explicar cómo funcionan los procesos de comunicación y que influencia tiene esta en las relaciones como en la ejecución de tareas.

Materiales:
o   Diez monedas u objetos que puedan lanzarse.
o   Un recipiente en el que deben de insertarse los objetos
o   Salón

Instrucciones:
Se le pide al grupo que se ubique en los alrededores del salón, pero de manera que todos puedan visualizar de manera fácil el centro.
Se ubicara el recipiente al centro del salón, y se tendrán listos los objetos a lanzarse
Se elegirán a tres participantes y se les pedirá que abandonen el lugar por algunos minutos.
Mientras los tres participantes permanecen fuera del salón, se le explicara al resto del grupo, que los otros tres compañeros entraran uno por uno y se les brindaran las monedas u objetos, para que mediantes una serie de instrucciones que irán variando de persona a persona, para que a una distancia de aproximadamente dos metros intenten meter esos objetos dentro del reciente. Mientras eso ocurre, el grupo deberá de permanecer en silencio, deberá observar y hacer notas sobre lo que ocurra.
Participante 1: se le pide al participante uno que pase, se le dan los diez objetos. A este participante se le darán instrucciones de manera agresiva y cortante, por ejemplo: “Tienes que lograr meter estas monedas dentro de ese bote”,  si no lo logra, se irá aumentando el tono de voz acompañándolo de un lenguaje corporal hostil, otro ejemplo: “¿Qué es lo que no entiendes de meter esas monedas ahí?”. Para enfatizar este tipo de comunicación, se pueden usar movimientos y gestos que muestren desesperación. Al final, cuando haya agotado sus diez oportunidades, se le pedirá que se siente.
Participante 2: se le pide al siguiente participante que pase, se le dan los diez objetos y le damos instrucciones cortas, claras y concisas: “Debes de meter estos objetos dentro de ese bote”, será todo lo que se le diga, mientras el participante lo intenta, nos alejaremos de él sin hacer algún otro comentario, lo ignoraremos. Nos acercamos al participante cuando haya finalizado sus diez intentos y le pedimos que se siente.

Participante  3: se le pide al tercer participante que se incorpore al grupo, se le darán los diez objetos  a lanzar y se le da la instrucción: “Intenta meter estos diez objetos dentro de ese bote, puedes intentarlo tres veces”; de acuerdo a los resultados, se le da otra oportunidad o no y le decimos, en caso de que haya fallado: “¿Qué piensas que te hace falta para poder lograrlo? ¿Quieres cambiar la posición o la distancia? ¿Qué tal si vuelves a intentarlo?”;  si es que lo ha logrado, se le debe felicitar de manera entusiasta y motivarlo a que se repita. Al final de haber hecho todas las adecuaciones que el participantes considero favorecerían sus resultados, se le pide que lance los objetos. Al final de los diez intentos se le preguntara “¿Cómo te sentiste?, ¿Qué crees que te hizo falta para lograr los resultados?”; en caso de que lo haya logrado, se deberá de preguntar acerca de que hizo para lograr esos resultados, se le motivara e incentivara. Cabe reconocer que con este participante debe de establecerse un mayor grado de empatía.
Al final, en plenaria, se le preguntara al resto del grupo y a los mismos participantes que diferencias lograron ver en los diferentes procesos de comunicación y tendrán que relacionar los resultados obtenidos con la forma en que se les daba las instrucciones. A los participantes se les preguntara  sobre cómo les hizo sentir y que pensaron cuando se les dieron instrucciones de diferentes maneras.
Para finalizar, se deberá de realizar una relación sobre la forma en que comunicamos y el logro de objetivos.

Base teórica:
En la técnica, podemos observar tres tipos de comunicación que se aplican a cada participante. Por un lado tenemos un primer tipo, que representa hostilidad, intolerancia ante los errores y poca empatía y que pueden llegar a generar en los participantes frustración y un  bajo desempeño en el logro de los objetivos.
Y es así, que con demasiada frecuencia  es el gesto, el tono, la inflexión, la postura o el contacto visual lo que contiene la clave del mensaje real (Napier, 1980), esto es, al dar las  instrucciones o comentar algo, los efectos que pueda llegar a tener no es sobre qué decimos, sino cómo lo decimos, y esto puede llegar a ser el causante de los resultados que obtenemos.
Tenemos un segundo tipo de comunicación, en el que en realidad no se comunica verbalmente demasiada información y que sin embargo, el poco intercambio verbal y mucha la corporal obtienen un resultado poco favorable.
Es así, como el tercer tipo de comunicación practicado en la técnica, es muy diferente a los dos primeros, desde lo que se comunica, como se hace, el tono, la empatía que se establece y la retroalimentación, de la cual se hablara más adelante, influyen para el logro de objetivos y puede ayudar a la formación de mayor compromiso para la actividad o las personas involucradas.
Ahora bien, el proceso de retroalimentación dentro de un grupo no es otra cosa que el esfuerzo concertado de parte de los miembros por comunicarse de manera que se asegure la menor distorsión posible entre lo que intenta comunicar una persona y el mensaje que realmente reciben los demás. Este proceso requiere una atmosfera de confianza y de apoyo. En la mayoría de los grupos el proceso de retroalimentación puede emplearse con gran ventaja como medio de aclarar la atmosfera, proporcionando la oportunidad de cambiar el uso de la acción o los procedimientos y plantear problemas importantes, difícil de examinar durante la reunión (Napier, 1980).
Las conclusiones a las que llegamos es que los factores que pudieran influir en la comunicación, pueden llegar a ser los líderes del grupo, por ejemplo, que dudan en emplear tiempo para establecer relaciones interpersonales en un grupo en que las metas están definidas en torno a tareas específicas. Los grupos que son agradables  para sus miembros han dado muestra  de ser más capaces de controlar la conducta desviada de sus miembros y permanecer concentrados más directamente en la tarea (Napier, 1980).
También, es importante saber que no ser reconocido ni oído constituye una situación intolerable para la mayoría de nosotros y que esto también implica un proceso de comunicación.

Comentarios:
Fue divertida, se pudo observar como el líder influye en las personas, se puede comparar sobre la forma en lo que responden las personas ante un orden. Como el líder es quien demarca lo que se hace y como se hace, tiene un grado de compromiso con un líder.
Dependiendo la forma de dar las indicaciones, es la presión que se ejerce en el sujeto  y la manera en como él las reciba se formara un compromiso.
Como bajo presión las cosas no salen como uno se espera.

Recomendaciones:
Tener el material a utilizar previamente preparado, para evitar contratiempos. Los participantes, pueden ser voluntarios o elegidos por el instructor de la técnica.

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